Tendencias en investigación, desarrollo e innovación en la industria alimentaria
Alrededor de 2.500 empresas de la Comunitat Valenciana se dedican a la industria alimentaria, un sector fuertemente caracterizado por la investigación, el desarrollo y la innovación, y en el que somos líderes nacionales por el impulso y efecto tractor de las grandes cadenas de distribución con sede en nuestra comunidad.
Un liderazgo refrendado por ser una de las tres autonomías con mayor número de explotaciones agroalimentarias, que mayor valor añadido bruto aportan a la media nacional y que más contribuyen a las cifras de exportación.
En Fundación LAB Mediterráneo somos conscientes de la importancia de este sector para nuestro tejido empresarial, por lo que queremos realizar una aproximación a las últimas tendencias en I+D+i que se están abordando.
Situación de la investigación, desarrollo e innovación en la industria alimentaria
El último año ha supuesto un verdadero reto para cualquier sector. A pesar de la situación vivida, el impulso que ha tenido la digitalización y la adopción de las nuevas tecnologías en la empresa ha superado cualquier expectativa.
En concreto, en la industria alimentaria se ha producido un efecto acelerador de proyectos e investigaciones relevantes, de los que se han generado grandes oportunidades. Cuestiones como la responsabilidad medioambiental, la preocupación por la seguridad y salud y, la posibilidad de explorar tecnologías completamente nuevas, son algunas de las que han experimentado un desarrollo relevante. Como muestra de esa necesidad de innovar en alimentación, cabe señalar el caso del sector FoodTech que ha crecido un 42 % a pesar de la pandemia y que ya en 2020 preveía superar los 17.000 millones de euros en inversiones.
La industria alimentaria, según refleja el informe económico 2020 de FIAB (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas) y pese a la pandemia vivida, refuerza su compromiso de sector con un alto porcentaje de empresas comprometidas con la I+D, superando en 5,2 y en 8,2 puntos las cotas de industria y economía, respectivamente.
Lo cierto es que ningún sector escapa a los cambios y mejoras que la transformación digital está imprimiendo en los modelos de producción e incluso en los propios productos. Tampoco el alimentario. Por lo pronto, se está aprendiendo a escuchar al consumidor y a construir en torno a él el modelo de empresa y producto a ofrecer.
Investigación, desarrollo e innovación acerca de la sostenibilidad ambiental
La Unión Europea, desde su plan estratégico “De la granja a la mesa” quiere convertir en realidad demandas sociales y medioambientales que construyan un sistema alimentario más preocupado por sus valores. En este contexto, la crisis sanitaria ha sido un revulsivo aún mayor para los actores implicados.
Se trata de avanzar hacia una industria alimentaria comprometida con la sociedad y con la naturaleza. Dentro del área de investigación, desarrollo e innovación, la industria alimentaria está impulsando de manera muy especial 2 tendencias: la sostenibilidad del envasado y la exploración de la proteína vegetal.
- Packaging sostenible: como reflejo de la exigencia del consumidor de productos alineados con su preocupación por el medio ambiente, se están desarrollando envases realizados con materiales a los que se da una segunda vida, o con otros que serán completamente reciclables.
- Proteína vegetal: cada vez es más amplia la oferta en los lineales de productos basados en las proteínas vegetales. Aunque queda aún camino por explorar en su perfil nutricional, su nivel de popularidad o relevancia y su variedad.
Investigación, desarrollo e innovación en la industria alimentaria y factor salud
Tras unos meses en los que el factor salud ha sido prioritario en la vida de los consumidores, la alimentación que cuida la salud inevitablemente ha sido tendencia. Y con esta tendencia se han llevado a cabo iniciativas innovadoras en materia de inmuno nutrición, que podría convertirse en un gran campo de exploración para la industria alimentaria.
Otra rama de la investigación, desarrollo e innovación que incide directamente en la seguridad y salud alimentaria es la centrada en los envases activos, que son aquellos cuya composición o elaboración permite que actúen como conservadores y expansores de la vida útil de los alimentos, ya que tienen capacidad de evitar la oxidación o el desarrollo de algunos microorganismos
De manera similar se están llevando a cabo las investigaciones necesarias para tratar de sacar partido a un tipo de virus llamados bacteriófagos que atacan a las bacterias, pero a diferencia de otros virus dañinos, los bacteriófagos reconocen y atacan específicamente sólo a las bacterias, y no afectan o dañan a los humanos u otros organismos vivos y pueden existir en varios entornos como el agua de mar, el agua dulce, el suelo y los alimentos.
Investigación, desarrollo e innovación en la industria alimentaria relacionada con las nuevas tecnologías y la digitalización
La digitalización está haciendo posible que la trazabilidad entre los distintos partners en la industria alimentaria se haga en tiempo real y se realice una gestión eficiente con menos riesgo, mayor control de stocks y por tanto mejor control sobre los costes.
Además, las tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas o el Machine Learning aplicadas a todo tipo de procesos en el sector supondrán avances en captación, almacenamiento y análisis de datos que, sin ellas, no serían posibles. Y darán lugar a grandes avances en automatización y control, entre otros.
En cuanto a otras tecnologías, va a ser muy interesante seguir de cerca todo lo relacionado con los avances en la investigación, desarrollo e innovación para crear proteínas en laboratorios.
Tampoco podemos dejar de seguir con interés todo aquello que se publique en torno a la tecnología de la imagen química, que posibilitará -en tiempo real- obtener representación gráfica de la composición de alimentos y bebidas.
Y por último, hacemos mención a la microencapsulación o nanoencapsulación, dos técnicas que abren un mundo de posibilidades innovadoras a la mejora y vanguardia en las propiedades organolépticas de los alimentos y a su conservación.
En definitiva, las tendencias en investigación, desarrollo e innovación en la industria alimentaria se sustentan en tres pilares a los que hay que prestar atención: sostenibilidad ambiental, salud y transformación tecnológica y digital. Observando la evolución que lleven cada una de ellas, las empresas alimentarias tendrán una oportunidad única de aportar valor añadido y de crecimiento. Para ello es imprescindible fomentar el espíritu innovador en la organización y creer firmemente en que la investigación también tiene que ser una parte crucial del negocio. De este modo, estaremos más cerca de alcanzar una Sociedad ilimitada.